Estaba leyendo la entrevista digital a unos científicos que han escrito un libro sobre el cerebro, cuando una respuesta se quedó clavada en mi cabeza. El científico dice que no puede explicar porque sentimos placer al pensar, más allá de la neuroquímica, es decir, la dopamina, es decir, la necesidad. Toda la noche ha estado rondando la frase en mi cabeza hasta que he recordado por qué. Por Deleuze, sobre cuyo punto de vista tenemos un capitulo en 'Con lugar a dudas' ,titulado precisamente así, el placer de pensar, la política del deseo o apología e los tubérculos.
Escribimos:
Escribimos:
... "no lo deseo porque es bueno, es bueno porque lo deseo". El acto de desear convierte la realidad en buena para nosotros.¿No es una idea estimulante?
... pero sin olvidar que la vida es una experiencia de presente y que ha de ser la exhibición de las posibilidades de creación del acto de desear.
3 comentarios:
Me fascina como funciona la memoria en el cerebro humano. Hay diferentes niveles de almacenamiento, con diferentes tiempos de respuesta y fenómenos de encriptación y desencriptación para guardar o sacar nuestros recuerdos.
Y todo con una habilidad de memoria selectiva que prioriza los recuerdos que no nos hace daño.
Saludos,
JP
http://historias-de-jp.blogspot.com
Creo que también se puede desear algo que no es bueno.
O por eliminación: algo no deseado no tiene porque ser necesariamente malo o negativo. Da igual el punto de vista.
No creo que la diferencia sea el deseo... es más, creo que es difícil encontrar pensamientos que provoquen placer al cerebro. Otrora estaría todo el día pensando.
un abrazo y perdón por la disidencia.
Tranquilo, la disidencia está permitida ;-) Aunque no es el contenido de los pensamientos lo que provoca placer, sino el mero hecho de pensar y Deleuze dice que pensar es desear. No se refiere a algo sino a una forma de vivir y de actuar.
JP, la hija de Punset publicaba el viernes en El País otro artículo sobre el cerebro.
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