viernes, 18 de abril de 2008

Valores

Menudo revuelo mediático por un artículo de opinión. Ladran, luego cabalgamos, como dijo Magdalena Álvarez el otro día. Parece que hay debate en la profesión periodística, a ver si fructifica y sobre todo, se extiende.
Ayer ETA puso un coche-bomba en la sede del PSE en Bilbao. Estuve una vez allí, el mismo día que viví la experiencia de caminar por el centro de Bilbao con alguien que llevaba escoltas. Había cristales blindados en la entrada, como las antiguas ventanillas de los bancos. Un bunker. Fue un día agradable con amigos. Siempre recordaré ese día por los escoltas y por el bunker que visité. Escribí esto mientras veía el programa de Mercedes Milá sobre la situación de gente que vive amenazada en el País Vasco. Escucho cosas que hace ya mucho me contó mi amiga Gema Insausti, ex concejala socialista de Rentería.
En el fondo se trata de lo mismo, plantar cara al exceso, al abuso, a la injusticia, dejar un poco de lado la buena educación para que se entienda bien claro: son unos hijos de puta pero no nos callarán.
He leído por ahí una cita de Sócrates en la que más o menos venía a decir que la comisión de una injusticia es peor para quien la comete que para quien la padece porque convierte al que la hace en injusto y al que la padece no.

1 comentario:

desahogandome dijo...

Genial último párrafo.

un saludo

La desaparición de las luciérnagas. Sobre P.P. Pasolini.