Ha desaparecido una hora. Sorprende la facilidad con que lo hace en algunos relojes que han automatizado esa acción. Te despiertas y ya está. El microondas, el radio-despertador y la estación metereológica se resisten. Mi reloj biológico también.
Y hablando de metereología y de "la primavera, la sangre altera", ¿cómo no va a alterarnos emocionalmente si ayer lucía un sol radiante y hoy amaneció el cielo llorando casi con amargura, lenta y pertinazmente?
Esperaremos pacientemente a que aparezca esa hora perdida.
1 comentario:
También ando hoy un poco desorientado, hasta el último fin de semana de octubre no nos devolverán esta hora y tardaremos unos días en acostumbrarnos. Los primeros serán lluviosos, aunque hoy al mediodía tenemos un respiro, unos rayos de sol.
Publicar un comentario