martes, 4 de marzo de 2008

¿Qué les pasa a los hombres?

Esa es la pregunta que se hacia Soledad Gallego-Díaz en un artículo publicado en El País este domingo sobre la violencia machista.
Precisamente hace unos días me preguntaba yo porqué en dos lugares tan alejados del planeta como pueden ser México y Japón, las autoridades han tomado medidas como fijar trasportes públicos solo para mujeres en horas punta ante las constantes agresiones de las que eran objeto aprovechando la masificación a las horas de ir o volver del trabajo. ¿Qué pueden tener en común México DF y Tokio, además de ser grandes urbes?
¿Qué dimensiones tienen que tomar esta clase de hechos para que se tomen medidas de este tipo? Casi parece una broma o una noticia de esas que puedes leer en las webs de noticias absurdas, pero no lo es en absoluto. Hay otras noticias que apenas aparecen como el feminicidio en Guatemala y la impunidad generalizada de agresores y asesinos de mujeres.
Como dice Soledad en su artículo, la mayoría de los hombres sienten que no va con ellos la cosa porque no son maltratadores, sin embargo la mayoría de las mujeres creemos que tiene que ver con nosotras, aunque no hayamos sido agredidas pero nos concierne. Y nos concierne tanto lo cercano como lo lejano.
¿Qué les pasa? ¿Cuándo va a ir con ellos la violencia machista?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ufff...

Yo creo que estás muy malita.

Es un problema de personas, no de sexos (a ver si te vas enterando).

El que maltrata maltrata aalguien más débil que él.

Tu puedes ser perfectamente una persona maltratadora (lo cual no me extrañaría viendo la androgenia que exgalas)

Gema González Santos dijo...

Estas en tu derecho a pensar que estoy 'muy malita', supongo que te refieres a estar mal de la cabeza. O lo que es lo mismo, que no compartes mi opinión y por ello me atribuyes un estado poco sano.

Yo no comparto la tuya porque la violencia machista es un problema de sexos: los hombres asesinan a las mujeres. Y esto es un fenómeno concreto, más allá de la violencia contra los débiles en general (por cierto, entre los débiles también hay mujeres).

No se qué será eso de androgenia porque no aparece en la RAE pero supongo que querrás decir que odio a los hombres y lo usas como antónimo de misoginia. Nada más lejos de la realidad. La pregunta se la hace Soledad Gallego y el mensaje es claro, se trata de un problema que es de todos: hombres y mujeres. Algunos ya se dan por aludidos, pero son tan pocos...

La mayoría niega la mayor, como tu, y así nos va.

La desaparición de las luciérnagas. Sobre P.P. Pasolini.