Relatos

Un domingo nunca decepciona. Siempre es posible encontrar algún texto con interés entre los ríos de tinta que fluyen los domingos con mayor intensidad que cualquier otro día de la semana. Podría haber reseñado la información sobre un exorcista que dice no ser del Opus y que solo se puede orar tres horas seguidas para que sea eficaz. Pero no, me encontré con una tribuna de Gustavo Martín Ganzo, de quien solo he leído algún otro artículo, titulada Las enseñanzas de Sherezade sobre los mitos como historias verdaderas y las otras historias inventadas, sobre el fin del mito y el misterio, para terminar calificando de historias que merecen la pena a todas aquellas capaces de establecer puentes entre la verdad y el mundo real.

Eso es exactamente el reportaje titulado Diario de mujeres amenazadas publicado en EPS. Una de ellas dice "Necesito un empujón para terminar de recuperar mi vida. Podría volver a trabajar de enfermera. Estoy capacitada. A veces no encuentro en los servicios sociales toda la atención que me gustaría. También he conocido excelentes profesionales, por supuesto. Pero la sociedad debe dejar de vernos como una cifra. Los números nos quitan la voz. Y cada caso conforma un universo diferente que no puede ser tratado de la misma forma."