Dice una amiga que le están saliendo agallas después de un mes entero lloviendo todos los días. A mi me pasa que me mustio así que mejor salir de casa sólo lo imprescindible, es decir, para ir a trabajar. Ha dado comienzo la hibernación. Y con ella, vuelven las sesiones de fin de semana de cine intensivo.
El sábado hice un paréntesis en mi condición de casi-pez y me transformé por unas horas en kangura. Sesión infantil y revisitado de dos grandísimas películas de Hayao Miyazaki: El castillo ambulante y ya en soledad porque al niño no le gusta la de la niña cuyos padres se convierten en cerdos, El viaje de Chihiro.
De la primera he encontrado un texto estupendo en la Revista de Análisis Cinematográfico "Tren de sombras". Ambas me han hecho recordar el primer manga que vimos toda la generación del babyboom, Heidi. Cuando solo había dos cadenas de televisión, incluso juraría que parte de la serie la vi en b/n.
Pero para no ponernos demasiado nostálgicos hubo el antídoto, cine francés. Las horas del verano aún se puede ver en Los Groucho aunque de apariencia nostálgica (campiña francesa, familia, museo d'orsay, ...) ejerció sobre mi el efecto contrario, debe ser que me caen mal los franceses pero me pareció un auténtico truño francés.
El sábado hice un paréntesis en mi condición de casi-pez y me transformé por unas horas en kangura. Sesión infantil y revisitado de dos grandísimas películas de Hayao Miyazaki: El castillo ambulante y ya en soledad porque al niño no le gusta la de la niña cuyos padres se convierten en cerdos, El viaje de Chihiro.
De la primera he encontrado un texto estupendo en la Revista de Análisis Cinematográfico "Tren de sombras". Ambas me han hecho recordar el primer manga que vimos toda la generación del babyboom, Heidi. Cuando solo había dos cadenas de televisión, incluso juraría que parte de la serie la vi en b/n.
Pero para no ponernos demasiado nostálgicos hubo el antídoto, cine francés. Las horas del verano aún se puede ver en Los Groucho aunque de apariencia nostálgica (campiña francesa, familia, museo d'orsay, ...) ejerció sobre mi el efecto contrario, debe ser que me caen mal los franceses pero me pareció un auténtico truño francés.