La verdad es que ando despistada y debe ser la primavera y el tiempo cambiante. Soy sensible a la inestabilidad meteorológica propia de la época del año que vivimos. Me cuesta concentrarme en la información cotidiana así que me he topado de repente con la locura que le ha dado a la gente que anda acaparando combustible y comida para prevenir un posible desabastecimiento por la huelga de los transportistas. Y yo con la nevera vacía, aunque no me preocupa porque para mi sola no creo que tenga ningún problema y como tampoco tengo medio de locomoción, no me siento afectada.
Pero comprendo a las familias. Los niños comen muchísimo y la coincidencia de la huelga con el inicio de la segunda semana del mes hace que al pedido mensual de primeros de mes se añada el 'por si acaso'. Lo del combustible, tres cuartos de lo mismo. Debo ser de las privilegiadas que va caminando a trabajar pero me pongo en la piel de quien depende del vehículo para cualquier cosa de la vida cotidiana, desde ir a trabajar hasta ir al super a arrasar con lo que encuentres, 'por si acaso'. ¡Cuánto daño está haciendo Federico!
Según he leído en la prensa, la anterior huelga de transportistas que fue en el año 2000, se saldó con unas rebajas fiscales de 120.000 millones de pesetas. Porque digo yo que esta huelga no es contra Arabia Saudí por el precio de petroleo, no? Estas cosas son controvertidas, yo no tengo nada claro que en este momento de desaceleración económica y crisis de confianza generalizada, que podría reducir, también, los ingresos del Estado, los transportistas u otros colectivos con gran capacidad de alterarnos la existencia puedan poner en riesgo políticas sociales para todos y todas en beneficio de su renta.
El Gobierno ha tomado medidas de carácter económico que van mucho más allá de la más popular de 'los 400' euros (yo estoy deseando que llegue la nómina este mes). Espero que también consiga relajar un poco el ambiente porque la logística de un hogar unipersonal a medio plazo es harto complicada.
Pero comprendo a las familias. Los niños comen muchísimo y la coincidencia de la huelga con el inicio de la segunda semana del mes hace que al pedido mensual de primeros de mes se añada el 'por si acaso'. Lo del combustible, tres cuartos de lo mismo. Debo ser de las privilegiadas que va caminando a trabajar pero me pongo en la piel de quien depende del vehículo para cualquier cosa de la vida cotidiana, desde ir a trabajar hasta ir al super a arrasar con lo que encuentres, 'por si acaso'. ¡Cuánto daño está haciendo Federico!
Según he leído en la prensa, la anterior huelga de transportistas que fue en el año 2000, se saldó con unas rebajas fiscales de 120.000 millones de pesetas. Porque digo yo que esta huelga no es contra Arabia Saudí por el precio de petroleo, no? Estas cosas son controvertidas, yo no tengo nada claro que en este momento de desaceleración económica y crisis de confianza generalizada, que podría reducir, también, los ingresos del Estado, los transportistas u otros colectivos con gran capacidad de alterarnos la existencia puedan poner en riesgo políticas sociales para todos y todas en beneficio de su renta.
El Gobierno ha tomado medidas de carácter económico que van mucho más allá de la más popular de 'los 400' euros (yo estoy deseando que llegue la nómina este mes). Espero que también consiga relajar un poco el ambiente porque la logística de un hogar unipersonal a medio plazo es harto complicada.
3 comentarios:
un buen blog y por eso te invito a mi blog directorio aquiestatublog.blogspot.com
te conocerán un poco mas
pásate y deja tu blog en el libro de visitas,gracias y por cierto yo también espero esos 400 euros
Muchas gracias, me pasaré a visitarte.
;-)
Por cierto, no había pollo en el super.
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