(pinchar sobre la foto para 'un poco' más grande)
Por eso me gusta llevar siempre la cámara en el bolso, en su defecto, siempre está el móvil. En eso consiste mi afición a la fotografía. Miro y como si hiciera mentalmente un cuadro con las manos enmarcando la imagen, veo algo que durará un sólo instante y deseo capturar. A veces es un marco, otras, la luz o el color, un gesto, una mirada, una sonrisa, un retrato, estructuras geométricas o repetitivas, nubes, olas, conceptos...
Luego soy incapaz de aplicar la tecnología a su manipulación más allá de los procesos automáticos y el recorte, que no deja de ser una nueva pasada por el marco mental. No tengo paciencia para la técnica y ya he renunciado a los software avanzados.
No me importa si mis fotos son buenas o malas, si gustan o no, aunque si es para bien me encanta que me lo digan, sobre todo cuando ha sido algún profesional. Yo también halago las suyas cuando tengo ocasión. Los gráficos de los medios de comunicación cántabros son muy, muy buenos, al menos en mi opinión. Me importa lo que siento cuando las miro, tanto al apretar el botón como luego en casa en el ordenador. Guardo fotos digitales desde el año 2000 y a pesar de mirarlas con cierta regularidad, nunca me ha dado por contarlas. Será porque me 'pierdo' en esas emociones y se me va el santo al cielo. Igual un día lo hago. Mientras tanto me relamo de gusto pensando en mi proyecto de fin de semana fotográfico de este mes de julio que me proporcionará material suficiente para estar entretenida unas semanas.
2 comentarios:
Bonita foto, estaba tranquila Mouro.
saludos
Gracias. Fue un precioso día de comienzos de junio a media tarde.
;-)
Publicar un comentario